Sigue estos consejos de seguridad en el supermercado

La otra vez me encontré con mi sobrina muy apenada porque tuvo que postergar su viaje a Alemania para seguir sus estudios. Resulta que un día antes estuvo en un supermercado y, a pesar que es muy cuidadosa, le robaron su cartera donde tenía su pasaporte y visa. Cuando pidió ver las cámaras de seguridad, pudo darse cuenta del momento exacto del robo. Una mujer la distrajo preguntándole por la calidad de los tomates, mientras otra extrajo la cartera del coche de productos.

Bueno, este solo es un caso de muchos que suelen suceder en un supermercado, tales como niños extraviados, las tenderas que siempre están al acecho, entre otros. Si bien es cierto hay una mayor preocupación de las empresas por ofrecer una mayor seguridad en sus locales, nosotros como personas debemos ser precavidos, sobre todo, cuando asistimos a lugares bastante concurridos. Por eso, quiero compartir los siguientes consejos de seguridad en el supermercado.

• Mantente alerta de las personas que parecen sospechosas o que muestren una actitud extraña.
• No dejes carteras ni objetos personales en el carrito de compras, mantenlos siempre contigo.
• No pierdas de vista a tus hijos, ni objetos, más aún si alguien te hace conversación.
• Es preferible que asistas con la mínima cantidad de dinero en efectivo y pagues con tarjeta de crédito o débito.

La empresa y la seguridad en el supermercado

Las empresas deben preocuparse, tanto por la seguridad de los clientes como del cuidado de sus pertenencias, con las siguientes acciones:

• Aumentar la presencia de efectivos de seguridad privada.
• Ampliar la instalación de circuitos de cámaras de vigilancia (mejorar la seguridad electrónica).
• Proveer estacionamientos amplios y seguros o solucionar esa debilidad con la tercerización de servicios, como el valet parking.

Ante tanta inseguridad, es mejor estar alertas y evitar desagradables experiencias. Si tienes algún otro tip de seguridad en el supermercado, no dudes en compartirlo aquí o en tus redes sociales.

Hasta el próximo consejo, tu amigo

Salvador Segura.