1 Día de la Declaración Universal de los Derechos del Niño
Todo el tiempo escuchamos que los niños son el futuro del mundo. No es tan cierto. Los niños no solo son el futuro, también son el presente. El tiempo de los niños es hoy. Y todos nuestros esfuerzos deben encaminarse a velar porque se cumplan sus derechos. No podemos estar ajenos a una situación que vulnere, por ejemplo, su acceso a la educación, salud o alimentación. No podemos permanecer indiferentes si cada día hay noticias de niños violentados y arrebatados de su inocencia. Por eso, el Día de la Declaración Universal de los Derechos del Niño no debe ser solo un día de reflexión, sino de acción.
Día de la Declaración Universal de los Derechos del Niño
El Día Universal del Niño se celebra cada 20 de noviembre, fecha en la que la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño (1959).
Los derechos se presentan a través de 10 principios básicos:
- Derecho a la igualdad sin distinción de raza, credo o nacionalidad.
- Derecho a una protección especial para su desarrollo físico, mental y social.
- Derecho a un nombre y a una nacionalidad.
- Derecho a una alimentación, vivienda y atención médica adecuada para la madre y el niño.
- Derecho a una educación y cuidados especiales para el niño física o mentalmente disminuido.
- Derecho a comprensión y amor por parte de los padres y de la sociedad.
- Derecho a recibir educación gratuita y a disfrutar de los juegos.
- Derecho a ser el primero en recibir ayuda en caso de desastre.
- Derecho a ser protegido contra el abandono y la explotación en el trabajo.
- Derecho a formarse en espíritu de solidaridad, comprensión, amistad y justicia entre los pueblos.
El 20 de noviembre es una fecha propicia para que todos conozcamos los derechos de los niños y para recordar la importancia de trabajar con el fin de lograr el bienestar de todos los niños y las niñas del mundo.
Declaración de los Derechos del Niño
¿Qué podemos hacer como padres?
- Enséñales a tus hijos que todos tenemos los mismos derechos.
- Aprende a escuchar a tus hijos.
- No seas indiferente ante casos de niños en abandono o situación de pobreza.
- Toma un tiempo para disfrutar con tus hijos momentos de recreación.
- No desatiendas la educación de tus niños. Ayúdalos en sus tareas y exámenes.
- En caso de emergencias o desastres, los niños deben ser los primeros en recibir ayuda.
- Denuncia los casos de niños en situación de mendicidad y explotación.
- Muestra con tu comportamiento el amor, el respeto y la armonía en el hogar.
Todos tenemos la capacidad de hacer que los derechos de los niños sean reconocidos y, de esa manera, garantizar su bienestar y desarrollo. ¡Vivan los niños!
