¿Cómo se calcula el impuesto de sociedades? – El impuesto de sociedades se calcula a partir del resultado contable de la sociedad, es decir, ingresos menos gastos. Es fundamental que la contabilidad esté correcta y refleje la imagen real de la empresa. Es importante realizar un buen cierre contable y asegurarse de que todos los gastos deducibles están incluidos.
¿Cuál es el Impuesto de Sociedades?
El impuesto de sociedades es un tributo que grava los beneficios que obtienen las empresas y demás entidades con personalidad jurídica que tienen su residencia en territorio español.
¿Qué es el resultado contable después de impuestos?
Variables derivadas – En el bloque de información relativa a la Cuenta de Pérdidas y Ganancias se ha transformado la clásica estructura DEBE y HABER que aparece en la declaración original por una estructura de presentación de resultados en cascada, cuya denominación es Cuenta de Pérdidas y Ganancias Analítica.
La producción incluye el importe neto de la cifra de negocios, el saldo de la variación de existencias de productos terminados y en curso de fabricación, el importe de los trabajos efectuados por la empresa para su inmovilizado y otros ingresos de explotación.
El saldo de la variación de existencias se calcula por diferencia entre las partidas «aumento de existencias de productos terminados y en curso de fabricación» y «reducción de existencias de productos terminados y en curso de fabricación».
- Los consumos intermedios (CI) incluyen los aprovisionamientos, otros gastos de explotación y otros impuestos. Como en el caso de la producción, en las tablas se desglosan los componentes principales del consumo intermedio, a excepción de la variación de existencias de materias primas y mercaderías, que no existe de forma diferenciada en el modelo 201.
- El valor añadido (VA) es la renta generada por la empresa en el desarrollo de sus actividades corrientes (la producción de bienes y servicios), siendo la base del reparto de rentas, ya que su saldo se distribuye entre los asalariados (gastos de personal) y la propia empresa (resultado bruto de explotación o excedente bruto). El valor añadido se denomina a coste de los factores ya que se obtiene por diferencia entre la producción a precios de productor y los consumos intermedios valorados a precio de adquisición (incluye los impuestos indirectos pagados por la empresa). Por definición el saldo de esta partida debe ser positivo.
- La partida de gastos de personal (GP) incluye los sueldos y salarios, las cuotas a favor de los Organismos de la Seguridad Social, las aportaciones por parte de la sociedad a planes de pensiones, los pagos a otras instituciones de previsión social, las indemnizaciones y otros gastos de personal, tales como subvenciones a economatos y comedores, y sostenimiento de escuelas e instituciones de formación profesional.
- El resultado bruto de explotación (RBE) recoge el saldo diferencial entre el valor añadido bruto y los gastos de personal y constituye el primer indicador de la rentabilidad bruta después de retribuir al factor trabajo. Es, además, el saldo clave para el cálculo del margen bruto de explotación.
- La partida de amortizaciones (A) incluye las dotaciones de fondos para hacer frente a la depreciación anual experimentada en el inmovilizado material e inmaterial y de los gastos de establecimiento.
- Las dotaciones a las provisiones (P) se calculan por adición de los saldos de las variaciones de las provisiones de tráfico, de inversiones financieras, y de inmovilizado inmaterial, material y cartera de control.
¿Qué es lo no deducible?
Las normas tributarias permiten deducir (descontar) los gastos necesarios para producir y mantener las rentas por las cuales se debe pagar impuesto, de esta manera, solo se paga por la utilidad o ganancia. Sin embargo, las normas también establecen que gastos no son deducibles.
Los gastos no deducibles son aquellos que no están relacionados directamente con la actividad económica del negocio o la empresa y que, por lo tanto no se pueden deducir a la hora de calcular los impuestos. Dentro de los cuales tenemos los gastos personales, tanto del contribuyente como de sus familiares o terceros.
Por ejemplo, no es gasto deducible, las compras de alimentos para el hogar o los gastos de la cena familiar, los de vestuario, capacitación o entretenimiento personales, entre otros. Es importante saber que los comprobantes de pago relacionados a estos gastos personales no serán deducibles para la determinación del Impuesto a la Renta y no otorgan derecho a crédito fiscal respecto al Impuesto General a las Ventas.
- Los gastos personales y de sustento del contribuyente y sus familiares.
- Las multas, recargos, intereses moratorios previstos en el Código Tributario y, en general, sanciones aplicadas por el Sector Público Nacional.
- Las donaciones y cualquier otro acto de liberalidad en dinero o en especie, salvo lo dispuesto en el inciso x) del Artículo 37 de la Ley.
- Los gastos cuya documentación sustentatoria no cumpla con los requisitos y características mínimas establecidos por el Reglamento de Comprobantes de Pago.
- Los gastos sustentados en comprobante de pago emitido por contribuyente que, a la fecha de emisión del comprobante:
- Tenga la condición de no habido salvo que, al 31 de diciembre del ejercicio, el contribuyente haya cumplido con levantar tal condición
- La SUNAT le haya notificado la baja de su inscripción en el Registro Único de Contribuyentes.
¿Cuáles son los gastos deducibles y no deducibles?
Todos estamos obligados a pagar impuestos, pero existen gastos que pueden ser deducibles o no deducibles en estos pagos. Los primeros son aquellos que se realizan como empresa y que se pueden restar de los impuestos a pagar. Los gastos no deducibles, por otro lado, son aquellos gastos personales y de sustento del contribuyente y de sus familiares.
Los gastos deducibles son los relacionados con el desempeño del negocio o empresa. Los no deducibles entran solo en la categoría de gastos personales (cena, compras, alimentos para la cocina, etc.).Algunos gastos deducibles generan confusión. Por ejemplo, los gastos de transporte solo son válidos si se especifica el motivo del viaje y, claro está, tiene que tener relación con una actividad empresarial. En el caso de los no deducibles, no existe motivo y, por ende, se trata de un viaje por razones personales. Lo mismo pasa con ciertos gastos de alimentación (como los almuerzos empresariales).Los gastos deducibles requieren de factura, mientras que para los otros solo es necesario una boleta o ticket de compra (de lo contrario, podría caer en una multa).Los gastos deducibles se rigen por un principio de causalidad, pero siempre es bueno contar con un despacho contable para poder identificar cuáles son de manera clara y eficaz. De esta forma se evitan penalizaciones.En el caso de una utilización indebida de gastos personales, se configura la evasión de pago de tributos y se incurre también en una infracción tributaria. Esto genera una multa para el contribuyente.
En Villa Muzio & Asociados te aseguramos una calidad óptima en asesoría contable y gestión de planillas, con una reputación precedida por clientes satisfechos. Somos un estudio contable en Lima y estamos listos para brindarte los servicios que requieres. No dudes en contactarnos al + (511) 6522016, 947 328 915 (WhatsApp) o escribirnos al correo a
¿Cuándo hay que pagar el impuesto de sociedades?
Cuando se paga el Impuesto de Sociedades El periodo impositivo del Impuesto de Sociedades es de 12 meses, y el pago correspondiente se realiza entre el 1 y el 25 de julio del año posterior.