Leyendo las noticias en estos últimos días, me he quedado consternado. He visto varios casos de personas que fueron heridas mortalmente por resistirse a un asalto.
Es comprensible que llevemos con nosotros objetos que tienen no solo un valor económico sino también sentimental, pero ¿acaso no fuimos nosotros mismos quienes conseguimos esos objetos de valor? ¿Acaso no volveremos a tener mejores cosas? Nuestra vida es más importante. Los que nos esperan en casa son más importantes. Es con nuestra vida que podemos recuperar todo lo perdido nuevamente. Por eso procuremos siempre tener en cuenta las siguientes sugerencias ante un asalto:
- Evitemos poner en riesgo la vida teniendo una actitud desafiante. Respirar hondo, mantenerse sereno y seguir las instrucciones del ladrón es vital para tu seguridad y para que el atraco acabe lo más pronto posible.
- No tratemos de ocultar nuestras pertenencias, el delincuente podría alterarse y dispararte. Estas personas casi siempre están en un estado muy alterado, ya sea por la adrenalina, nerviosismo, drogas o psicopatías.
- Si escuchamos disparos, inmediatamente hay que echarse al suelo y cubrirse la cabeza.
- Nunca miremos a los ojos del ladrón. En lugar de eso, prestémosle atención al timbre de su voz y otros rasgos como: estatura, contextura, piel, cabello, etc. Estos datos serán muy útiles cuando realicemos la denuncia policial.
- Si somos utilizados como un rehén durante el asalto, hagamos lo que nos pidan calmadamente y sobre todo no intentemos huir hasta que nos liberen.
Estas experiencias son menos desagradables y con menores consecuencias fatales si procuramos mantener la calma. Esto no quiere decir que no hagamos nada al respecto. Tenemos la responsabilidad de hacer una denuncia en la comisaría. Esto último es muy importante para que la policía identifique a los malhechores y desarticule las bandas de raqueteros.
Debemos cuidar nuestra seguridad sin olvidar que siempre lo más importante es proteger la nuestra.
Cuidense mucho.
El Agente Salvador